Contra el sol despliega una serie de pinturas y dibujos que representan retratos alejados del tiempo, paisajes del frío. La artista Verónica Gómez pinta rostros enmascarados que no intentan ocultar sino revelar un estado del alma. Las obras en esta muestra personal e introspectiva generan una atmósfera en la que parece que las cosas quietas, se mueven.
Artista: Verónica Gómez.
Curadora: Silvia Gurfein.
En esta muestra Verónica Gómez ha girado su mirada a un interior que rara vez quiere mostrarse. Pinta rostros enmascarados que paradójicamente no ocultan sino que revelan un estado del alma. La meteorología parece corresponder a la superficie de los ojos cegados que la ven. Estas telas pintadas, estos exquisitos dibujos, ojos y nieve, liquen y vestidura, nos permiten entrar en ese estado en el que las cosas quietas se mueven, ver dulcemente lo que esconde la tristeza en los bordes. ¿Acaso un exorcismo?
El sol, en términos de nuestra cultura, es el yo resplandeciente, visible y fulgurante. Es el éxito del yo.
Hay un sistema solar donde el sol no es el centro, pero nadie quiere verlo.
A lo largo de todo el año impulsamos convocatorias abiertas y públicas para invitar a referentes culturales, colectivos, organizaciones, instituciones y artistas a proponer y llevar adelante contenidos culturales y artísticos junto al centro.
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